18 de marzo de 2005

Puentes del Uruguay


Diseño: Carlos Menck Freire

Motivos:
Puente sobre el arroyo Chuy (afluente del río Tacuarí), departamento de Cerro Largo.
Puente sobre el arroyo Maldonado, departamento de Maldonado
Puente "Mauá" sobre el río Yaguarón, ciudad de Río Branco, departamento de Cerro Largo
Puente "Castells" sobre el arroyo Víboras, departamento de Colonia

Puente sobre el arroyo Chuy

Este puente está relacionado directamente a la antigua Posta de Diligencias del arroyo Chuy.
Construido a mediados del siglo XIX, es el resultado de la conjunción de intereses estatales y privados. A partir de 1858, en respuesta a intereses de orden económico y estratégico, la coordinación regional de los sistemas de postas del Uruguay, complementados con los de Argentina, se entroncan con postas del territorio de Río Grande, al sur del Brasil, en la localidad de Artigas, actual Río Branco, departamento de Cerro Largo. Al finalizar la Guerra Grande (1851) se dinamiza la producción agropecuaria a instancias de una mayor exportación. La comercialización de ganado a los saladeros riograndenses intensifica el intercambio comercial en la frontera con Brasil. A esta determinante económica se une la necesidad estratégica de nacionalizar estos territorios fronterizos. Para ello surgen durante el siglo XIX, diversas propuestas promoviendo asentamientos productivos, incluyendo sistemas de comunicación que permitiesen el abastecimiento de estos pobladores, a la vez de significar una vía para comercializar sus productos. Bajo el régimen liberal del Estado se promueve la iniciativa privada a través de un sistema de adjudicación de obras y servicios basado en la libre competencia.
El 22 de junio de 1855 se firmó el contrato entre la Junta Administrativa del Departamento de Cerro Largo y los señores de la sociedad formada por los vascos Juan Etcheverry y Juan Etcheverry (tío), cuyo objetivo era la construcción de dos puentes, uno en el arroyo Chuy y el otro en el arroyo Conventos. Sólo el primero llegó a realizarse y fue explotado por sus constructores y descendientes hasta el año 1919.
El puente, de casi 85 metros de largo de calzada, está construido totalmente en piedra y conformado por una serie de arcos escarzanos, contenidos por un sistema de grandes tambores espaciados regularmente a lo largo de la calzada. Resulta único en Uruguay por estas características. Los pretiles, anchos y altos, dan la seguridad necesaria a los transeúntes, aún ante la eventual coincidencia con el pasaje de tropas, pues brindan refugio en el remate de los contrafuertes.
El puente hizo posible la comunicación por diligencia entre Melo y Villa Artigas (hoy Río Branco).

Información extractada de Posta de Diligencias de los Vascos.



La Posta del Chuy ha aparecido en varias emisiones de Uruguay. El motivo del matasellos primer día de emisión es un detalle del puente.



Puente sobre el arroyo Maldonado

El puente de la Barra de Maldonado es una de las obras más notables e ingeniosas del Uruguay.
Esta impresionante obra fue realizada por Leonel Viera (Tacuarembó, 1913-1975), que estudió en la Universidad de la República mas no llegó a recibirse. Varias obras emblemáticas contaron con su aporte, como el Cilindro Municipal; el edificio Positano sito en Ponce y Charrúa y el edificio El Pilar de Avda. Brasil y la Rambla (todos en Montevideo).
El puente en La Barra fue construido en el año 1965 y debido a la gran afluencia de tráfico y los embotellamientos que se producían en la época estival se decidió construir, en el año 2002, uno idéntico a su lado, también de dos carriles.
La inversión realizada en su construcción fue muy alta y su viabilidad era dudosa. Se trataba de un proyecto constructivo muy osado y particular en el que se utilizó el sistema de banda tensada. Gracias a la visión que se tuvo en aquel momento, La Barra de Maldonado se desarrolló notablemente y hoy es un símbolo representativo que recorren maravillados turistas de todas partes del mundo.

Pablo Neruda le dedicó un poema:

Lo canto,
porque no una pirámide
de obsidiana sangrienta
ni una vacía cúpula sin dioses,
ni un monumento inútil de guerreros
se acumuló sobre la luz del río,
sino este puente que hace honor al agua
ya que la ondulación de su grandeza
une dos soledades separadas
y no pretende ser sino un camino. 



Puente Mauá, sobre el río Yaguarón

El Puente Internacional Barón de Mauá, sobre el río Yaguarón, une las ciudades de Río Branco (Uruguay) y Jaguarão (Brasil). Fue construido entre 1927 y 1930 después de un tratado firmado en 1918 entre los dos países. Su nombre fue un homenaje al barón, después Vizconde de Mauá, diplomático brasileño que contribuyó a la solución de los problemas limítrofes entre Brasil y Uruguay. Mide 2112 metros de largo total, y tiene 85 arcos y 2046 pilotes.


 El puente Mauá apareció en una emisión brasileña de 1935, con motivo de la visita del presidente de Uruguay, Gabriel Terra, a Brasil.

 

Puente Castells, sobre el arroyo Víboras

Mediante ley del 5 de julio de 1853, la sociedad “Progreso” de Jaime Castells fue autorizada por el gobierno a la utilización de un salto de agua en el arroyo de las Víboras. El arroyo Víboras, en Colonia, nace en la cuchilla de San Salvador. Recibe los aportes de los arroyos Chileno, de las Flores y Polanco, y es eje de una de las varias sucesivas cuencas que vierten al Río de la Plata.
Próximo a la Capilla Narbona, a diez kilómetros de Carmelo, Don Jaime Castells hizo construir entonces sobre la margen derecha del arroyo un molino hidráulico con capacidad para moler hasta un máximo de 35 fanegas por día. Al año siguiente, se autorizó a la misma sociedad la construcción de un camino (actual ruta 21) entre Nueva Palmira y Carmelo. El puente Castells (conocido también como Camacho, pues ese era el apellido del propietario de dichas tierras) debería financiarse a través del cobro de “portazgo” por la misma sociedad “Progreso”.
En este lugar se cobró por primera vez el peaje en territorio nacional. Una leyenda dice que en uno de sus muros fueron colocadas las herramientas utilizadas durante la construcción y que allí estarían hasta hoy.
El puente ha resistido siglo y medio el embate de las crecientes y el cada vez mayor tránsito pesado con sólo algunos problemas de socavación. Tiene cinco arcos de piedra, lo que lo hace pionero en el país en dicho estilo de construcción, y fue abierto a la circulación en 1858, en el mismo año en el que se inauguró el molino, y año en el que también en Montevideo comenzaron a funcionar los peajes sobre la hoy Avenida Agraciada. El molino, que se alimentaba desde un sólido embalse de piedra que contenía al arroyo y a través de su correspondiente canal, no funcionó durante demasiado tiempo. Pero más allá de no haber alcanzado un éxito comercial, los gruesísimos muros de la vieja edificación coronada por tejas musleras son más que sugestivos.Desde 1975 el Puente Castells o Camacho, ubicado en el kilómetro 262 de la ruta 21, es “Monumento Histórico Nacional”.  
Información transcripta del blog Mi Uruguay. Hay allí muy bellas fotos del puente.