14 de diciembre de 1977

El Matrero y La Yerra (Serie permanente)


Aparente reimpresión, tinta saturada, cielo sin nubes


Reimpresión autorizada 26 de agosto de 1978
"Cielo sin nubes"

Diseño: Ángel Medina Medina

Reproducen dos pinturas de Juan Manuel Blanes.

La yerra, es un acontecimiento durante el que se realizan varias tareas propias del campo. La principal (y de la que proviene su nombre), es la marcación del ganado orejano (sin marca de dueño), que se hace con un hierro al rojo sobre el cuerpo del animal. Luego se recuentan y se anotan los nuevos animales marcados.

El matrero es un gaucho que rompe con la ley y se refugia en el monte. Aparentemente, el término viene de matra, manta que se coloca bajo la montura, y que el gaucho utiliza para taparse cuando duerme al descampado.

1 de diciembre de 1977

Navidad 1977

Diseño de Antonio Pezzino

Diseño de Fernando Álvarez Cozzi

Observaciones:
Es la primera vez que en una estampilla uruguaya aparece la figura de "Papá Noel", como se le llama en Uruguay, figura navideña que tiene su origen en el obispo San Nicolás de Bari.

5 de julio de 1977

Cien años de la acción educativa de los Salesianos en el Uruguay (1876-1976)

Matasellos primer día de emisión
Diseño: Ángel Medina Medina

El 13 de diciembre de 1875 llegó el primer Salesiano a Uruguay. Era el P. Juan Cagliero y desembarcó en Montevideo, de paso hacia Buenos Aires, donde iba a establecerse la primera comunidad Salesiana. Ese pasaje dejó huellas en el sacerdote. Comenzó al forjarse el sueño de una presencia también de este lado del Río de la Plata.
Es así que el 24 de mayo de 1876, el P. Cagliero escribe a Don Bosco: "Le escribo desde la capital de la República Oriental del Uruguay para decirle que prepare personal para el nuevo Colegio de Villa Colón".
El 26 de diciembre de 1876 llegaron a Montevideo los enviados por el fundador de los Salesianos. Al frente de ellos viene un joven sacerdote, el P. Luis Lasagna.
Es así que, instalados en Villa Colón, los misioneros comienzan al año siguiente la labor en el Colegio Pío. Progresivamente la presencia se fue ampliando: Montevideo, Las Piedras, Paysandú, Mercedes, consolidando su obra educativa y pastoral en el Uruguay.